sábado, 7 de enero de 2012

Gobiernos improductivos

La manera en que nos conducimos e interactuamos define el carácter y la cultura del ciudadano y de su sociedad. Este actuar no es reflejo sólo de los individuos y su formación en el vacío, sino de cómo estos individuos reaccionan en sociedad ante dos poderosas fuerzas que reinan la vida cotidiana: el mercado económico y el Estado-Gobierno. Ambas fuerzas actúan en todo el mundo y determinan si una sociedad se desarrolla o se estanca.

La economía es quizá la ciencia social que más ha evolucionado de manera descriptiva en los últimos años, y algo que en ocasiones olvidamos es que las leyes económicas que se describen son inviolables. Aun cuando aparezcan gobiernos que piensen que pueden alterarlas, sus efectos regresan al cabo de un tiempo. Si un Gobierno gasta mal y más de lo que tiene, muy pronto la sociedad lo padecerá, pero el Gobierno seguirá existiendo. En cambio si una empresa o una familia gasta mal y más de lo que gana, la empresa desaparece y la familia está condenada a la pobreza.

Estos incentivos perversos son los que tienen a Europa hoy en medio de una crisis severa. Con gobiernos quebrados, pero vivos, y con empresas débiles y ciudadanos desempleados. No hay empleo porque no hay inversión, porque no hay demanda de productos, porque han perdido la competitividad para ofrecerlos. No es con mayores recursos como se cambiará este círculo vicioso a menos que esos recursos se destinen a tareas y proyectos que mejoren la capacidad de los ciudadanos de trabajar, aprender, producir e innovar.

El Estado es la institución que más ha cambiado en su estructura en los últimos años, pero su finalidad sigue siendo la misma. No importa si se vive en un Estado que defiende el libre mercado o uno que defiende el desarrollo socialista, su tarea es la misma: buscar el desarrollo pleno de los integrantes de una sociedad. La economía no persigue por definición el desarrollo armónico con la sociedad. La economía maximiza el uso de los recursos escasos en una sociedad, pero no le interesa si esto ocurre lenta o rápidamente, de manera justa o injusta, o de manera cruel o generosa. Si existiera plena información, ninguna distorsión en los mercados, ningún subsidio ni impuesto, y los individuos y las empresas decidieran racionalmente, el mercado produciría un resultado eficiente para toda la sociedad.

Sin embargo, la sola existencia del Estado para suministrar bienes públicos imprime una distorsión en los mercados que puede ser buena cuando en aquéllos hay inversión con transparencia, honestidad y de manera adecuada. Por ello, muchos de los problemas que sufrimos hoy se generaron por una histórica tolerancia a gobiernos ineficientes y corruptos. Si no podemos modificar las leyes económicas, lo que urge es cambiar la estructura de gasto del Gobierno y su inercia. No puede México, ni estados como Nuevo León o Coahuila, por ejemplo, seguir teniendo muy poca inversión productiva de sus gobiernos y una enorme deuda destinada al gasto de sueldos, salarios y un largo y opaco etcétera.

Es fundamental que los gobiernos aprendan a ser productivos en su actuar frente a la sociedad y la economía. Es crítico que aprendan a invertir en mejoras de infraestructura, comunicación, educación, salud y sistemas de justicia. Que aprendan a entender que cada peso mal invertido se traduce en un ciudadano sin empleo, en una familia sin crédito para una casa, en una tienda sin productos qué vender. Un peso mal invertido del Gobierno se traduce en una empresa que tiene que cerrar, en una escuela que no enseña, un hospital que no cura, un delincuente que no es atrapado.

Lamentablemente este mayor gasto del Gobierno no se traduce en un partido político sin dinero y competitivo, ni en un Congreso que deja ser improductivo. Una de las explicaciones más claras del porqué Estados Unidos no ha podido superar su pobre desempeño económico, a pesar del enorme gasto inyectado en la economía por su actual Presidente, es precisamente por la inversión tan ineficiente que realizó. El Gobierno y su mal ejercido gasto se han convertido en una carga para la sociedad y su economía en muchas partes del mundo.

Vidal Garza Cantú
vidalgarza@yahoo.com
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Ahora rumbo al 1o de julio, debemos preguntarnos cuál de las 3 propuestas representa, la posibilidad al menos, de un gobierno más esbelto y productivo. Quién propone más gasto de gobierno, más burócratas, más deuda. Esas son las preguntas fundamentales que debemos hacernos. Y para responderlas hay que ver lo que esos partidos y candidatos han hecho en el pasado. Sus promesas no bastan. En campaña todos los políticos prometerán hasta lo imposible con tal de ganar.
 
Hablar de libre mercado, de competencia, pero negar que se de con PEMEX y CFE es un incongruencia, sino que una mentira. Hablar de que se combatirá la corrupción, pero no mencionar a los sindicatos de burócratas (SNTE, el de PEMEX, el de la CFE, el SME, etc.), es también ser incongruente, otra mentira. Decir de que se crearán empleos por decreto, millones de ellos en menos de 6 meses, es mentir. Las leyes económicas son inviolables, aunque los populistas siempre intenten hacerlo.

1 comentario:

  1. No solo el artículo de Vidal Garza confunde cosas, sino que hasta sospecho que lo hace de manera un poco perversa. Vamos por partes:
    - Hay tantas causas del problema europeo, pero en ningún momento parece ser la mala inversión de los gobiernos. Sí hay gobiernos que han gastado de manera irresponsable, como es el caso de Grecia, pero hay otros que antes de la crisis tenían un superávit, y fue el descontrol de los mercados los que llevaron al país a la crisis (el caso de Irlanda y España). Todo esto aunado a la inacción política, una política monetaria débil debido al euro y los miedos alemanes a la hiperinflación, han llevado a toda Europa a una espiral de bajada, pero difícilmente es esto producto de un "mal gasto" de los gobiernos europeos.
    - Vida Garza platica que el único gasto que el gobierno debería realizar debería ser aquel destinado a inversiones productivas. ¿Esto quiere decir que no se debería gastar en gente mayor, en gastos médicos de personas con enfermedades terminales, en personas con discapacidades mentales? No veo cómo países como Suecia o Noruega que tienen un alto gasto gubernamental para subvencionar un estado de bienestar avanzado y una de las burocracias más grande en el mundo se encuentren en problemas económicos por no invertir solamente en productividad.
    - Finalmente, si EU no ha podido salir del todo de la crisis se debe precisamente a un muy limitado gasto gubernamental. En 2008 los economistas pedían un paquete de estímulos mucho mayor al implementado. Quizás las inversiones del gobierno no hayan sido las mejores, pero esto no puede ser la causa del problema, ¿qué no las automotrices americanas reportarán ventas históricas?
    Para finalizar, tu análisis (como tus comentarios en algunas otras entradas de tu blog), viene cargado para dejar entrever que el PAN sería la mejor opción para seguir gobernando. Honestamente yo no soy partidario de ningún partido ni mucho menos. Pero solo algunos datos para que puedas incorporarlos (o no) a tus siguientes entradas:
    - Con el PAN, el gasto en nómina gubernamental aumentó 50%, y para peor, este gasto no vino de una mayor recolección de impuestos, sino de recursos extras del petróleo (¿gobiernos que no saben invertir?).
    - Con AMLO al frente del GDF, la nómina del gobierno de la ciudad se redujo considerablemente, asímismo aumentó el gasto en construcción vial y transporte público (¿quizás es lo que Vidal Garza menciona como inversión productiva?).
    - El aumento de la subocupación ha aumentado alarmantemente con el gobierno del presidente Calderón, quien al mismo tiempo presume un incremento importante en el número de plazas de trabajo creadas (¿populismo?). AMLO ha propuesto continuar este esquema, mencionando que daría empleo a los llamados ni-nis con un salario mínimo (peores condiciones que cualquier albañil en este país).
    - Por último, a lo que tú te refieres como populismo (querer evitar ciclos económicos), no lo es del todo. Keynes demostró que para mitigar - que no eliminar - los efectos de los ciclos económicos a la baja, es fundamental un mayor gasto del gobierno, ya sea a través de la emisión de deuda o utilización de reservas económicas. Las recetas de la escuela austriaca sobre una austeridad responsable han sido probadas falsas una y otra vez. Como prueba, la misma Europa de nuevo, mientras Irlanda sigue yendo en picada (migración masiva, salarios a la baja producto de la deflación, crecimiento cero o negativo), Islandia ya está viendo la luz al final del túnel, gracias a un aumento importante de su gasto gubernamental, enfocado principalmente a la seguridad social (seguro de desempleo, sistema de salud universal, etc), que no precisamente es el gasto productivo del que Vidal habla.
    En conclusión, la economía tiene un componente social muy importante. Ninguna receta económica funcionará de la misma manera en dos países distintos. ¿No sería importante debatir un modelo propio y a la medida para México, en lugar de intentar seguir ejemplos que ni siquiera nos molestamos en entender?
    Un saludo.

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