miércoles, 7 de diciembre de 2011

Los desiguales

"La igualdad tal vez sea un derecho; pero no hay poder humano que alcance jamás a convertirla en hecho". Honoré de Balzac
 
Si bien la desigualdad en nuestro País se ha reducido desde la década de 1990, México tiene el segundo nivel de desigualdad entre los países de la OCDE, sólo detrás de Chile. El estudio "Divided We Stand" de esa organización señala que en México el 10 por ciento más rico de la población gana 26 veces más que el 10 por ciento más pobre, mientras que la cifra promedio de la OCDE es de nueve veces.

Esta información ha sido reportada ampliamente en nuestros medios de información y ha promovido sesudos análisis de los más populares comentócratas, quienes han aportado sus ideas para explicar por qué nuestra sociedad es tan desigual. El propio estudio de la OCDE, sin embargo, nos ofrece razones completamente diferentes.

Un 70 por ciento del incremento en la desigualdad de ingresos de los hogares es producto de "cambios en la sociedad" y en particular de la existencia de un mayor porcentaje de solteros y de hogares monoparentales, así como de personas casadas con parejas del mismo nivel de ingresos. En otros países de la OCDE estos factores no han tenido un papel tan relevante. El aumento en el empleo femenino, en contraste, ha generado una reducción en la tasa de desigualdad.

La idea de que la desigualdad es producto de una caída en los ingresos de los más pobres y un aumento de los ricos es falsa. El 10 por ciento más pobre de la población mexicana tuvo un aumento de 0.8 por ciento en sus ingresos reales en los últimos 25 años, mientras que el 10 por ciento más rico registró un aumento también, pero de 1.7 por ciento.

Los trabajadores mexicanos laboran más horas que cualquiera en la OCDE, pero quienes reciben mejores ingresos han tenido un aumento en sus horas de labor mientras que los que ganan menos han registrado una caída. Esto explica una parte importante de la desigualdad. Lo anterior sugiere que hay falta de personal calificado, y mejor pagado, lo que concentra el trabajo en quienes más ganan.

Las prestaciones sociales en especie se han duplicado desde la década de 1990, pero representan solamente un 7 por ciento de los ingresos después de impuestos. Esto es menor que el 12 por ciento promedio de la OCDE. Estas prestaciones sólo ayudan a reducir en un 3 por ciento la desigualdad. Los subsidios en México no han sido eficientes para reducir la desigualdad.

La OCDE ofrece recomendaciones para lograr este objetivo. La primera es evidente: "El mayor reto consiste en crear más y mejores empleos", ya que el empleo es el mejor instrumento para reducir la desigualdad. Las políticas de redistribución del ingreso son importantes, pero de poco sirven si no hay empleo. Debemos revisar y eliminar todos los obstáculos a la inversión productiva y a la generación de empleos.

El estudio de la OCDE apunta: "La inversión en capital humano es fundamental". Si una parte importante de la desigualdad es producto de que los trabajadores que más ganan laboran cada vez más horas y los que menor ingreso tienen lo hacen menos, necesitamos mejorar la calificación de los trabajadores. La reforma de las políticas fiscales y sociales "es el instrumento más directo para aumentar la redistribución", pero no es la solución por sí sola.

El diagnóstico de la OCDE es importante. La desigualdad en México es enorme, pero no podemos cerrar los ojos a lo que nos dice el estudio sobre sus orígenes sólo para defender una agenda ideológica. El 70 por ciento del aumento en la desigualdad es producto de cambios sociales que difícilmente van a desaparecer.
 
Pobreza
Reducir la desigualdad es un objetivo social importante, pero el verdadero enemigo es la pobreza, que no es la misma cosa. Chile es el único país de la OCDE más desigual que México, pero ha tenido un éxito extraordinario en reducir la pobreza gracias a un crecimiento económico sólido.

Sergio Sarmiento
www.sergiosarmiento.com
 
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La pobreza no se combate repartiendo la riqueza existente, sino creando más riqueza, con inversión productiva que genere empleos. Para eso son las reformas estructurales. Con cambios pequeños, de maquillaje, no se resuelve el problema de raíz.
 
AMEPI AC

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